La historia que se convirtió en leyenda, llegando hacer uno de los mitos que mas hondo esta dentro del inconsciente canario.
Los Tibicenas/Tibicenas según cuentan las leyendas aborígenes eran perros oscuros y siniestros que aparecieron hace ya mucho tiempo en las islas sin que nadie haya podido averiguar, hasta el momento, su procedencia. Pronto buscaron el abrigo de los barrancos y las sombras de lo profundo. Allí fijaron su morada y de allí huyeron los demás animales, asustados, presas del pánico. Nunca se les ve de día; son manchas negras que se confunden con la trama oscura de la noche, llenando el aire con sus aullidos ensordecedores. Quienes fueron a su encuentro volvieron como vuelven quienes estuvieron en el infierno: enmudecidos para siempre. Siempre se atribuyo la aparición del Tibicena a malos augurios y siempre traía muerte y desolación.
Pero la historia se convirtió en leyenda, puede que alguna época en Canarias había una raza de perros lobos que se dedicaban a atacar a los rebaños y pastores.
Este hecho no es de nada descabellado por que se han encontrado resto de perros muy grandes. Pero igual fue extinto antes de la llegada de los conquistadores y que las historias que los antiguos Kanarii contaban a la luz de una hoguera era solo relatos de otra época. Muchas veces las historias se deforman, pero lo que esta claro que en estas islas y en especial la isla de Gran Canaria han habitado ese tipo de perros lobos.